Sí, esta sopa es de origen chino y aunque a ciencia cierta no sé sabe cómo llegó a Japón, se expandió desde el barrio chino hasta que llegó a todo el país.
En muchas partes de Japón se les prepara de manera distinta; un ejemplo de esto es que en Yokohama, la sopa es grasa y salada; en Hakodate, el caldo es de cerdo y pollo; en Kitakata, los fideos son planos, etc. El término ‘ramen’ nació por la forma artesanal que se elaboran los fideos, la unión de lo caracteres chinos “ra”, estirar, y “men”, fideo.
El fideo de ramen que lo diferencia es el toque alcalino, es decir, que no son ácidos, las sales alcalinas hacen que el fideo no sólo se vuelva amarillo, sino que sea más resistente al calor del caldo, ya que si no fueran de esta forma terminarían deshechos. Pero el fideo es sólo el inicio de un buen ramen.
¿Cómo se prepara?
Un buen caldo es de las cosas más importantes de esta famosa sopa de fideos, y no, no es el polvito que viene en los ramen instantáneos que quizá todos hemos comido alguna vez.
Se puede empezar con una base de kombu (alga comestible) cocinadas aproximadamente durante 45 minutos, se retira el kombu y se agrega hongo shitakee (seta fragante o seta deliciosa); después de una hora de cocción se retiran las setas, se agrega huesos de cerdo y piezas de pollo que fueron previamente asadas; luego se agregan algunos vegetales como zanahorias y cebolla blanca y por su puesto un poco más de agua para empezar el proceso de cocción del caldo; pasadas 12 horas se obtiene un caldo con mucho sabor listo para servir. Y aunque parecería mucho trabajo, es así como los preparan en algunos restaurantes de Japón.
Por ejemplo, uno de los restaurantes de ramen que se ha convertido en toda una leyenda en Japón es el Taishoken, que abrió en 1951 en Tokio gracias a Kazuo Yamagishi, quien inventó el tsukemen, fideos fríos en caldo hirviendo de ramen muy condimentado, y en la que se sirven por separado y se remoja el fideo en el caldo antes de comerlo; o como se lo conoce hoy “ramen para mojar” antes llamado “morisoba”.
El Taishoken también es conocido por sus porciones de gran tamaño, y más de un comelón no ha podido acabarse todo el tazón de fideos.
Ruido absorbente
Lo que la mayoría de personas vemos como algo de mala educación en la mesa, el hacer ruido absorbiendo los fideos, para los comensales japoneses es tan normal y aunque no todos lo hacen esta acción tiene sus razones.
Lo de ‘absorber’ se realiza porque se cree que mejora el sentido del gusto, se dice que al hacerlo se sienten más los sabores de la sopa, y se dice que al servirse el ramen muy caliente, ayuda a disminuir un poco el calor en los labios y boca. ¿Lo intentarías?
Agregar agua caliente en un recipiente y esperar unos minutos es una de las formas más rápidas de preparar ramen; el cup ramen fue lanzado por la empresa Nissin en el año 1971, esta forma sencilla de hacer ramen hoy es muy común, pero, ¿cómo nació esta idea de vender la sopa de fideos en un vaso de poliestireno? La respuesta es gracias Momofuku Andõ, un taiwanés que a los 23 años se fue a vivir a Japón.
En Yokohama este plato tiene un museo en su honor, para aquellos que desean saber un poco de la historia, la evolución que ha tenido en Japón y en otros países asiáticos, los muchos tipos de ramen que existen, y, por supuesto, puedan probarlos si su estómago aguanta. El museo está ambientado en 1958, año en el que Momofuku inventó el ramen instantáneo.
No hay una estimación de cuántos tipos de ramen existen hasta hoy, ya que los cocineros siempre innovan y enriquecen la historia, la cultura y la gastronomía a través de este plato típico japonés, que se consume en distintos países y que siempre nos caerá bien cuando necesitamos calmar nuestro apetito con algo caliente.
2 Responses
Interesante y novedoso artículo.
Lo guardaré y seguiré este medio digital.
Por favor sigan publicando mas de estos temas.